El positivismo es una corriente
filosófica que afirma ser la última y más elevada fase del conocimiento. Es la
cima de una evolución que tuvo su origen en el conocimiento teológico o
fabulatorio primitivo, evolucionó a una fase o estado abstracto o metafísico y
llegó a la fase positiva, estado que se basa en la ciencia, que es el resultado
de la coordinación de los fenómenos sujetos a la experiencia. Toma como base la
inducción y la experiencia, dejando a un lado la razón pura y lo absoluto
Hegel, pues para el positivismo estos dos temas son inaccesibles para el
espíritu humano. En el terreno social, se interesa por la reorganización de la
vida en sociedad mediante el conocimiento científico, con el cual se
controlarían las fuerzas naturales.
En pocas palabras, "La ciencia se
construye en el conocimiento de lo positivo (los hechos, lo concreto, lo dado
por la experiencia). Lo positivo a nivel práctico será lo útil, eficaz y
constructivo. La sociedad es la única realidad concreta. Esta se organiza
históricamente según tres categorías: orden, progreso y estado (o estadio).
Todo estado social manifiesta una determinación de la sabiduría universal,
tiene una forma de explicar las cosas."
Augusto
Comte
El principal exponente de esta corriente
fue el francés Augusto Comte, (1798-1857) el cual sostenía que adoptando una
actitud científica se podía reestructurar intelectual , moral y políticamente
el orden social. En su obra Curso de filosofía positiva, aseguraba que de la
progresión de la Ciencia, como cualquier rama del saber, surgía una ley que se
descomponía en tres fases y que esta ley rige el desarrollo de la humanidad.
Los tres estados, estadios o fases son:
·
Estado
teológico, ficticio: Fase en la que los sucesos son explicados de una manera
muy elemental. Se dan respuestas absolutas a los fenómenos que resultan
extraños, difíciles de explicar. Se busca que todo se parezca o asimile al
hombre y las explicaciones se basan en razones sobrenaturales. Domina la
imaginación.
·
Estado
metafísico, abstracto: en este estadio se utilizan categorías filosóficas
abstractas para explicar los sucesos. Como en el estado teológico, da
explicaciones absolutas, pero a diferencia de éste, en el que dominaba la
imaginación, en esta fase domina el razonamiento. "El espíritu metafísico
no tiene la autoridad efectiva que tenía el estado teológico, aunque ha
servido, pensaba Comte, entre los siglos XIII a XVIII para descomponer el
sistema teológico en los distintos géneros del saber. Por eso es una fase
destructiva y crítica, no constructiva."
·
Estado
positivo, real: en esta fase se aclaran materialmente las causas de los hechos,
con el objetivo de llegar a generalizaciones comprobables. Es la última etapa
del desarrollo del espíritu humano. "No busca el por qué de las cosas sino
el cómo aparecen y se comportan los fenómenos. Solo interesa la descripción
fenoménica y la regularidad de su obrar. Estado definitivo de la positividad
racional, tiene como rasgo distintivo el de la subordinación constante de la
imaginación a la observación; el espíritu humano renuncia a las explicaciones
absolutas de etapas anteriores y ser circunscribe al dominio de la verdadera
observación. Este estado se rige por la regla de que toda proposición que no
pueda reducirse al mero enunciado de un hecho, particular o general, no tiene
sentido (criterio de discriminación de Hume)."
Gabino
Barreda
Gabino Barreda (1818-1881) fue un
médico, filósofo y político mexicano. Mientras estudiaba medicina en París,
Francia, se acercó a los cursos del gran exponente del positivismo, Augusto
Comte, lo que marcó su ideología.
En su vuelta a México, trajo consigo la
obra de Comte, Curso de Filosofía Positiva, y comenzó a darla a conocer en sus
cátedras de filosofía médica que impartía en la Escuela Nacional de Medicina.
En el año de 1867, mientras residía en Guanajuato, recitó un discurso en el
cual se podía notar la influencia positiva de su idiosincrasia y su inclinación
por la importancia que la educación podría tener en el desarrollo de México.
Entre la audiencia se encontraba el presidente Benito Juárez, quien al poco
tiempo derrotó al imperio de Maximiliano. En febrero de 1868, tras ganar las
elecciones presidenciales, emitió el decreto fundacional de la Escuela Nacional
Preparatoria e hizo de Barreda su director general, convencido por el contenido
del discurso y su preparación.
Contenido
positivista en el discurso de Barreda
En el discurso previamente citado,
Gabino Barreda hace presente el triunfo de las fuerzas liberales contra las
conservadoras, producto del movimiento de Reforma, y lo que para el pensamiento
positivo significa: el gran triunfo del espíritu positivo alentando a México al
progreso.
Gabino Barreda aplica los tres fase
evolutivas de la humanidad a la historia de México de la siguiente manera:
·
Estadio
teológico: el clero y la milicia, como representantes de las fuerzas negativas.
·
Estadio
metafísico: los grupos sociales que se enfrentan a los conservadores para
establecer un nuevo orden social
·
Estadio
positivo: el establecimiento del nuevo orden (el camino se emprendía a partir
de la República Restaurada y, después, del Porfiriato).
Para Barreda el establecimiento del
nuevo orden había culminado y estaba por iniciarse la etapa en la que México
podría marchar por la senda del progreso. La meta de la revolución había sido
alcanzada, y en esta meta la libertad quedaba garantizada dentro del orden
material. Este orden material sería ajeno a la idea de la libertad propia del individuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario